viernes, 6 de septiembre de 2013

6 de septiembre - El negocio clandestino

          Viernes a la noche. Nueva fiesta con música fuerte en la quinta de al lado. Parece que el "evento único" no era tal (como era obvio). Me vuelvo a comunicar con Patsy para reclamarle. Sigue minimizando el tema diciendo que son reuniones tranquilas y de poca gente.

          Linda promoción para "eventos tranquilos".  Le dije que mirara la página http://despedialnovio.com/  y que se fijara en las maravillosas "ideas" que sugieren para las fiestas. Entre otras quintas ofrecen la de ella:  QUINTA LAS PALMERAS. Me asegura que no la ve. Oh casualidad: tampoco yo puedo verla ahora salvo que ingrese manualmente la dirección.

          ¿Alguien intentó habilitar un quiosco alguna vez? Qué tan sencillo le resultó? ¿Puede un individuo cualquiera explotar 5 casas quinta sin habilitación alguna, molestar vecinos y tanto la municipalidad como la policía estar ajenos al tema?





El negocio clandestino que mató a Gabriel Eiriz tiene nombres y apellidos. Tiene página en internet. Tiene locatarios y locadores. Tiene números de teléfono. Tiene gente que lo lleva a cabo y que sigue lucrando. 

La justicia, a pesar de las denuncias de Gabriel después de haber sido amenazado, no hizo nada. Y después de que esas amenazas se hicieran realidad y a Gabriel lo mataran, la justicia siguió y sigue sin hacer nada. Hay mucho por dónde investigar. Hay un involucrado cuyo padre murió cumpliendo cadena perpetua por haber enviado a matar a su cuñado. Hay muchas personas a las cuales indagar. Pero la justicia fue cómplice. Y lo sigue siendo hasta que no investigue como y a quienes corresponda. 

Ezequiel Salsamendi alquila su quinta para fiestas clandestinas. Y también le alquilaba a Storani Dominguez su casa publicada en esta página como Quinta Las Palmeras.

El negocio clandestino que mató a Gabriel Eiriz es parte del engranaje de un sistema putrefacto. Gabriel no quiso callarse y vivir sumiso ante un negociado que interfería con su proyecto de vida que a él le había costado tanto construir.  El costo que pagó por luchar contra lo que él no sabía que era parte de los negocios mafiosos del municipio y la policía fue altísimo. Como tantas vidas que se cobra este sistema corrupto de poderes cómplices y asesinos. 

#JusticiaxGabrielEiriz
#FueLaPolicía
#Fue la (in)justicia
#ElEstadoEsResponsable

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